ÁLVARO SANTI FLORES: 351 OJOS CUIDANDO VIDAS
Orgullo boliviano en seguridad e innovación
El compromiso de Álvaro Santi Flores con la seguridad industrial y la excelencia técnica demuestra cómo el talento boliviano puede trascender fronteras. Ingeniero Eléctrico titulado por la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), combina su experiencia en proyectos de gran envergadura con una clara vocación de servicio:
“Mi objetivo es difundir esta cultura de seguridad en todo el país. Son vidas humanas las que están en juego.”
De la ingeniería a la protección de vidas
La historia de Álvaro comenzó en 2007, en la Transportadora de Electricidad, donde participó en proyectos de subestaciones de alta tensión en Potosí. Más adelante, trabajó en el Comité Nacional de Despacho de Carga, hasta que en 2011 se incorporó a YPFB Refinación S.A.
Desde entonces, lleva 14 años contribuyendo al fortalecimiento, modernización y confiabilidad eléctrica de la Refinería Gualberto Villarroel.
Su liderazgo y visión innovadora han sido fundamentales en la fiscalización de proyectos que superan los 50 millones de dólares, orientados siempre a un mismo propósito: proteger vidas a través de la ingeniería.
Innovar para proteger
Entre 2012 y 2016, Álvaro formó parte de una de las etapas más decisivas para la refinería: la interconexión al Sistema Interconectado Nacional (SIN), que otorgó al complejo un nivel de confiabilidad “Alta”, superior al de cualquier otra planta del país.
Tras un incidente eléctrico ocurrido en 2012, impulsó el desarrollo e implementación de un sistema de detección y mitigación de arcos eléctricos, una tecnología de punta que hasta entonces solo utilizaban grandes corporaciones internacionales.
Gracias a su esfuerzo, YPFB Refinación se convirtió en una de las primeras empresas de Sudamérica en aplicar este tipo de protección avanzada, capaz de detectar un arco eléctrico y cortar la energía en milisegundos, evitando lesiones y daños mayores.
En 2018, la efectividad del sistema quedó demostrada cuando evitó un accidente que pudo ser fatal para tres técnicos contratistas, un hecho que fue posteriormente reconocido como caso de estudio internacional.
Del desafío local al reconocimiento global
El éxito de este proyecto trascendió las fronteras. La experiencia fue documentada en un artículo técnico publicado por el Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE) y presentado en el congreso PCIC (Petroleum and Chemical Industry Committee) en Dallas, Estados Unidos.
“Que el nombre de YPFB Refinación y el mío estén inscritos en la IEEE es alcanzar un nivel de madurez técnica y un logro personal que siempre soñé como ingeniero boliviano”, afirma Santi, con orgullo y humildad.
El trabajo, desarrollado junto a especialistas de Estados Unidos y Colombia, sorprendió a la comunidad internacional al mostrar resultados concretos en la aplicación de tecnologías avanzadas en Bolivia, incluso antes que en algunos países industrializados.
351 ojos cuidando vidas
La implementación del sistema demandó más de cinco años de coordinación entre las áreas de ingeniería, operación, procesos y mantenimiento, culminando con la instalación de 351 detectores de arco eléctrico.
Álvaro resume ese esfuerzo con una frase que refleja su propósito:
“Son 351 ojos cuidando vidas.”
Inspiración y legado
La historia de Álvaro Santi refleja cómo la innovación, el compromiso humano y el talento nacional pueden posicionar a Bolivia como referente en seguridad industrial. Su trabajo no solo protege instalaciones y equipos, sino principalmente vidas humanas, llevando a la práctica uno de los valores más importantes de YPFB Refinación: la seguridad.
Su ejemplo es inspiración para todos los que forman parte de la empresa y representa fielmente el espíritu de Nuestra Gente: profesionales bolivianos que transforman su conocimiento en acciones que salvan vidas.