El compromiso de Betzabé Nallar se convierte en solidaridad y energía que trasciende más allá del trabajo.
Fiscal de Contrato en la Gerencia de Administración y Finanzas de YPFB Refinación, Betzabé Nallar ha construido una trayectoria marcada por la ética, la disciplina y la dedicación al servicio comunitario. Su filosofía de vida se refleja en cada acción: “Me esfuerzo al máximo en todo lo que hago y me apasiona contribuir para que todo funcione a la perfección”.

De la pasión personal a la labor profesional
Betzabé se define como auténtica, sociable y comprometida. Su amor por el deporte —especialmente el voleibol y el wally— refleja la energía y disciplina que también aplica en su trabajo diario. Los valores que guían su vida personal y profesional son la ética y la solidaridad, principios que ha llevado a cada proyecto en la empresa.

Trayectoria en YPFB Refinación
Con más de 40 años de experiencia, Betzabé ha dejado una huella profunda en la comunidad mediante su trabajo en Comunicación Social y Responsabilidad Social. Entre sus aportes destacan:
• Escuelita de Deportes y Artes: formación gratuita en pintura, música y deportes para niños y adolescentes.
• Programa Jóvenes Líderes: capacitación de jóvenes para asumir responsabilidades y apoyar a sus barrios.
• Periódico comunitario “El Comunitario”: impulsado por niños y jóvenes con interés en el periodismo.
• Actividades con el grupo Voluntarios RCBA: apoyo a comunidades afectadas y sonrisas para niños y jóvenes.

Más allá del cargo
Su labor social se extiende fuera del trabajo a través de Corazones Solidarios, un grupo de voluntariado familiar y de amigos que organiza iniciativas como Sonrisas de Navidad y apoyo en épocas de lluvias a hogares de ancianos. “Formar parte de este grupo es una prolongación de la labor que inicié hace años en la refinería. Significa continuar sembrando solidaridad y esperanza”, comenta.

Impacto y legado
El compromiso de Betzabé ha inspirado a muchos. Jóvenes formados en sus programas hoy destacan en sus comunidades, y su ejemplo ha motivado incluso a docentes en Perú a replicar sus iniciativas. “Cada instante dedicado a apoyar a niños y jóvenes me dio la satisfacción de guiarlos hacia un mejor camino y dotarlos de herramientas para prosperar”, reflexiona.

Nuestra Gente: un ejemplo que inspira
Betzabé celebra el programa Nuestra Gente, que permite reconocer la grandeza de quienes integran la empresa. “Fue una sorpresa agradable. Me siento honrada de que aún se valore y recuerde la labor social que realizamos en la refinería”, afirma.

Su mensaje final inspira a todos:
“Si trabajan en un proyecto social, no se den por vencidos. Motívense a dar el paso y fomenten ese espíritu de ayuda. Este trabajo no tiene precio y siempre habrá personas que piensan y sienten igual”.